lunes, 3 de febrero de 2020

springa.

Desde la oscuridad.


Hay un pato con hambre en esta boca que detengo al dejarme caer
decido ir despacio y empiezo a jugar.

Si la luz gira
ser penetrada solo delata.

De mi mano al estómago apenas unos dedos jugosos y pulposos
yo no deseo otra cosa que una mano sucia con dedos gordos y estallantes
aplastando sin ir más lejos algo que no sea precioso
una honra constante a este cuerpo de nadie
lo vendería pero jamás caerá

puag puag desprende el silencio el asco está a salvo
la humedad en el ojo ¿quién sabe?

el trozo
una carne sobrante
como devolver hambre y recibir cuatro espasmos distribuidos de manera primitiva
o demasiada saliva en la mano por reír 

nadie recordando el sabor del agua 
que de la sed nace. Hacías “ah ah ah” intentando juntar ambas ideas.

Siempre admiré la manera de fingir que tienen los vivos
por eso decido no tocarte el alto.

Hace falta más desnudez

hondamente. ¿Qué fue de la nuez sin cáscara?