Desconozco el susurro del gorrión que es mi madre
su pan de pecho en el sonido de la lluvia
rompiendo
el suelo
chap chap chap
el suelo
rompiendo
lo más de mí
es escondernos a media voz
en la curva del río contando hasta tres
de por vida el brillo de su costilla de cristal
toca toca
toca el hueso que más quisiste
la pestaña
acaricia la pestaña más pálida
la más ovillada en la mirada
la más invierno de oro
que cuando el miedo deje de correr mamá
saldremos al frío a cortarnos el pelo desde los balcones.