jueves, 19 de mayo de 2016

reiði.


Podría decirte que es hambre
            hambre
caracolillos ciegos y raros
por lo que los cabellos descienden
y las personas rabian
hambre
podría decirte que es eso            hambre
un montoncito de aire que me azota cruel la barriga
superficial siempre                        nunca por dentro
pero no crece                        el hambre
y por eso no lloro ni hablo ni tampoco me cerca la angustia
            eso sí
hay días que he pensado en ponerle fin            al montoncito de aire
por lo infantil de los golpes
que a cada rato me da            sin intención de mirarme
pero haciéndome circunferencia            a cada rato más
y yo me obligo a abrir la boca y tragarme la marca fina del tiempo
por cada rato                        por infantil                        por cada golpe
por todas las cosas que pasan a través de una ventana
          redonda
como la tripa de la vaca            sin pasto ni casa
          redonda
con forma de calendario durante muchas horas
los años van y vienen y lo escrito perdura impermeable
nunca a la intemperie            a lo cobijo
ahora           
todos verán la cara no dicha
de aquella mujer ganso cuando habla
llenando todo de confusión                        de charcos
de su filosa trampa                        redonda            su hambre
tan herida            tan poco rezo             tan venganza de hereje.