Como si todo sucediera dentro de una boca
tragada por otra boca y todos hablaran de lo mismo
mira a esa chica que parece hambrienta
apenas alcanza a encender el frío de los juegos
parece muerta desnucada algo blanca
el polvo entonces y el estómago blando
de mis propios huesos le fui haciendo collarcitos de coral
extrañamente doblados sobre mis pies
y como nada se movió los metí tiernamente entre mis piernas
para intentar impregnarlos de chispas impacientes de amor
siempre hay una niña que muere de hombres
no sabe que el hambre no gira hacia una misma
tanto pan humilla al perro
y por mucho que frote sus caderas contra su hocico
él nunca entenderá el significado de lo puro que empuja
perdonarme por conocer el idioma del sufrimiento
mamá no tuvo la culpa de su cordón umbilical enfermo
pero soy dulce y hago de todos mis hombres sirenas
no importa que sean mortales ignoran el papel que hacen
si al menos supieran dónde me duele el cuerpo
su pliegue en la mano
la dureza de los gestos
si al menos supieran separar la herida para soplarla
endurecerla como cáscara de nuez
y vencer el jadeo de los bordes
sin gastar la enfermedad del aire.