sábado, 30 de agosto de 2014

loft.


Como si todo sucediera dentro de una boca 
tragada por otra boca y todos hablaran de lo mismo

mira a esa chica que parece hambrienta
apenas alcanza a encender el frío de los juegos
parece muerta     desnucada      algo blanca
el polvo entonces y el estómago blando

de mis propios huesos le fui haciendo collarcitos de coral
extrañamente doblados sobre mis pies
y como nada se movió los metí tiernamente entre mis piernas
para intentar impregnarlos de chispas impacientes de amor

siempre hay una niña que muere de hombres
no sabe que el hambre no gira hacia una misma
tanto pan humilla al perro
y por mucho que frote sus caderas contra su hocico
él nunca entenderá el significado de lo puro que empuja

perdonarme por conocer el idioma del sufrimiento
mamá no tuvo la culpa de su cordón umbilical enfermo
pero soy dulce y hago de todos mis hombres sirenas
no importa que sean mortales     ignoran el papel que hacen

si al menos supieran dónde me duele el cuerpo
su pliegue en la mano
la dureza de los gestos
si al menos supieran separar la herida para soplarla
endurecerla como cáscara de nuez
y vencer el jadeo de los bordes
sin gastar la enfermedad del aire.