Quiero coronar a las piedras
y exagerar
un poco si digo
tu boca
comiendo en horizontal
lo seco de
mí a punto de salvarse
los animales insisto
los animales
poblando los pueblos
los animales
indefensos que no volverán a dejarse desaparecer
los pueblos
poblados por animales jadeantes
perros
ciegos debajo de la cama
se trata de
una casa por la que tú caminas
una casa
llena encima de mí y en ella
yo no sé si es
por la dulzura de la fruta
que de
verdad te levanto los testículos con la lengua
hasta llorar
las piernas
luego el
danzar de las cerezas me mira de reojo
los animales insisto
los animales
poblando los hogares
y venir aquí
a la caída
de los ríos donde los niños dejan de jugar
y el aleteo
del pajarito perfumando el orificio
habita
dulcemente rebotando contra la ventana
sin miradas
antiguas en los cristales
duérmete
niño duérmete
ya
como su
murieras de repulsión y asco
ensalivando
las plantas de mis pies
separando
los deditos en la búsqueda
de un par de
gorriones de madera cubiertos de hambre
nada
justifica este somos en un tanto tanto tanto
parecido al
amor coleccionando restos de comida entre los dientes
y ya nada es
fácil
porque es
tan grande el hueco en las manos del cazador de tortugas
que nada
volverá a desaparecer ni siquiera los animales
los animales insisto
los animales
brotando del sudor de la nieve
yo sé
es el tiempo
no hay un
pedazo de cielo más prometido
que el del vientre blando repleto de pisadas.