viernes, 30 de octubre de 2015

rammar.



Escribo desde la noche más blanda
escribo             un poema
y en él escondo una doblez de mangas largas
o un librito tuerto de escandalosa felicidad

        escribo que ayer tu nombre era pan

por eso las barrigas engordan
        terriblemente en las rodillas 
y hay otras enfermedades a pesar de la tuya
y hay seis ramas rojas con sed
en el lugar que tú ocupas todo el tiempo 

a amasar el pan es a lo que se supone 
que nos enseñaron las generaciones 
pero luego      llegó ella
a encender el horno y reventarse la cabeza

hay una pestaña dentro de una lágrima 

       una gota      entre tanto
esparcida por el vegetal  más nuevo

ayer tu nombre era pan y nutriente 

una tarde de nudo que no recoge los resto del desmayo 
de la boca torcida 
                  hasta estirar las manos 
                  los pinares y montañas
hasta arañar la chamusquina en la pared
y el vocerío de ser sola y ser y ser silencio
pero ser
ser acopio de mi propio sentir
y al fin volverme más injusta.