He retirado el mantel,
he dejado extender en la mesa unas piedras
me da un asco una repulsión áspera
una persona
dos persona tú
mujer de huevo flácido en mi nido
qué voy a hacer con todo el fondo castigado
el de inmaculada genuinidad que corneas
la criatura no responde
no resquebraja la placidez de la raíz
mi silencio es punta de lanza —recuerda
no es ausente temeridad de acíbar
una planta ligera sobre el abdomen se prolonga:
“habla, habla, no estés cautiva a no dar/no decir
no sucumbas a la explosión subterránea del mal nervio”.
De Blautur,
donde la Nieve antigua.