miércoles, 17 de mayo de 2017

tími.



Mientras alguien habla algo adherido a la lengua
yo me llevo la mano a un mechón determinado de mi cabeza
porque me he encontrado un lunar de canas
         pálidas       no del todo blancas
blanditas    tiernas        anfitrionas sin sospecharlo
de todo lo que ya sabía tiempo atrás

         tengo un miedo cercano      a la solemnidad del ciclo
         es tan delgado como para quedarme a ver que no pasa otra cosa
         otra cosa que no sea una lluvia trasparente espantando a la gente


con la calma en los dedos los llevo hacia arriba
y sacudo mi cabeza             veo volar algo precipitadamente ceniza o rosa
y me arranco uno a uno cada pelo blanco —brillante
con los ojos muy encendidos en la que hay en el espejo

         han sido ocho     ni siquiera un puñado

la siguiente escena he sido yo soplándolos en la ventana
hasta que han estado fuera del alcance de mi vista
y toda mi cabeza era caparazón en carne viva
un sentir difícil de explicar algo que repiqueteaba furiosamente la zona

         tengo un miedo fino al tiempo pasar
a que la leche llene los riachuelos y no los pechos
y me encuentren plateada   y redonda paciencia

depositada en la cumbre de la montaña silvestre que me germina oportuna.