El peso rebota contra los luminosos días
igualando una maravilla que es gigante
y centellea de soplar las ascuas que quedan
como pequeñas hogueras presintiendo un fuego
un infierno sutil que nos cuelga
un labio de la boca
intacta charlatana a veces paloma mensajera
tratando de decir algo
es mucho más que abrumador
es llano el gesto
el beso o la voz interrogante
que se descalza invencible
al resto de gente que parece buscar algo
en la parsimonia de la babosa enfurecida
fuera de la caracola
paseando el ojo dormido
así de lento
o en la histeria de ver clavado un garabato de otro nombre
en las edades de un virtuoso árbol de otra santa mar
De Blautur
(marzo 2016)